Más de 200 personas, quedan a través de Internet, y se congelan, en la parada de metro de Gran Central de Nueva York. La experiencia atraviesa fronteras y ocurre lo mismo en la estación de Atocha de Madrid. A toque de silbato, todo el mundo que había quedado allí, se detiene, el ritmo del espacio cambia, del ajetreo delirante de la hora punta, a la ruptura de la quietud. Los demás viajeros esquivan como pueden a los congelados, dos ritmos, dos espacios, un concepto nuevo de arte, espontáneo, colectivo, anónimo, efímero, donde todos somos actores, que cambiamos el espacio, donde los espectadores se sorprendes y se hacen preguntas, qué hacen , por qué lo hacen por qué no lo hago yo, por qué aquí?
A otro toque de silbato la vida, como no puede ser de otra manera continua, pero algo a cambiado, algo sutil, algo que queda suspendido en el cielo como un pequeño suspiro escénico, y cada uno sigue su camino.
En realidad la idea parte de un colectivo, llamado IMPROV EVERYWHERE, que convoca acciones en sus ciudades, su intención es crear escenas, para que el paseante, se convierta en espectador, escenas que sugieran, que alteren el espacio y que luego, gente las imite, sin que ellos pidan derechos, es un arte para reproducir, cuanta más gente lo haga mejor. Arte espontáneo, colectivo.
Os dejamos con algunas de las acciones que han perpetrado.
Su página www.improveverywhere.com
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