16.12.07




El otro día miércoles día 12 de diciembre varios carcomeros acudimos al magestuoso santuario del teatro riojano, el distinguido Teatro Breton, para, a priori disfrutar de un clásico inglés, como no Shakespeare, la comedia EL SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO, poco apropiado para la temperatura externa, pero bueno dentro hay calefacción, traicionera a veces si el montaje no convence porque el calorcito y el sopor te acerca peligrosamente al sueño, y no de una noche de verano, sino el sueño que produce el aburrimiento-
El montaje era un producción de Caja Duero, que contaba con presupuesto dilatado, o sea que había perras en el montaje, vestuario, escenografía, diseño de luces, publicidad, marketing, música. Fijaos que lo tenía todo todito pero, bufffff.
Digo buff, porque la comedia de Shakespeare, fue fusilada por la compañía. El ritmo dilapidado con intervenciones musicales, los personajes diluidos en un espectáculo que no fue ni musical, ni teatro, ni comedia. Mucho artificio escenográfico que no dejaba espacio a la intervención creativa del espectador. Plantaron un pedazo barco en el escenario que hizo que abrieramos la boca de asombro en el primer minuto, pero luego se convirtió en un mamotreto inerte, que como digo dejaba poco espacio a la recreación de espacios escénicos a los actores, siempre estaba ahí el barco.

El espectáculo combinaba teatro y intervenciones musicales horribles, digo horribles porque en conjunto eran horribles, sin ninguna cohesión estética, un tango, unas canciones pastelosas de Antonio Carmona y música gitana del centro de Europa, o sea un batiburrillo que descolocaba por completo, sobre todo cuando ponía que la música era de Antonio Carmona y era mentira, ya que la música gitana centroeuropea no era suya , se reconoció alguna pieza de Goran Bregovich, pero bueno eso es otra historieta.

Los actores mal dirigidos actuaban con micrófono, de ellos no es la culpa, porque no se veían malos actores, bueno si, Alba Flores la hija del difunto Antonio Flores, era horrible, un pegote, se movía con un camello, un claro enchufe que se suele llamar, la culpa era de dirección, deshilachada e indigna para una pieza de Shakespeare.

Para decir algo bueno, lo mejor llegó al final con el teatrillo que representaban la compañía de cómicos y músicos del pueblo, para la celebración de las bodas, fue lo único que tuvo ritmo dentro de la obra, una joyita cómica, con un gitano payaso que hizo las delicias del público ávido de rítmo, risas pero que llegó al final, y la gente ya estaba mareada de las 2 horas y cuarto de montaje.

El espectáculo fue aplaudido y como comentarios de público ajeno a la carcoma, destacaré los siguientes:

Hombre de 50 años: " Lo peor que he visto en mi vida"
Chica de 23: " Hacía tiempo que no venía al teatro, pero después de esto vendré más a menudo"

Por lo menos estos macromontajes teatrales sirven para captar la atención de un público que había abandonado el teatro, y se había olvidado de él.

LA FICHA
Obra: 'El sueño de una noche de verano'.

Autor: William Shakespeare.

Dirección: Tamzin Towsend.

Adaptación: Juan Bosco.

Música: Antonio Carmona.

Intérpretes: Tomy Álvarez, Florencia Aragón, Chiqui Maya, Claudia Giraldez, Mingo Ruano, Alejandro de los santos, Marta Aledo, Andrés Requejo, José Luis Torrijo, Eduardo Mayo, Vicky Castillo, Alba Flores, Juan Maya, Freddy Valero y Konstantin Chavarov.