Todos los años llega la Semana Santa inmediatamente posterior a la primera Luna llena tras el equinoccio de primavera, y se debe calcular empleando la Luna llena eclesiástica; sin embargo, ésta casi siempre coincide con la Luna llena astronómica, de modo que para efectos de cálculo es generalmente válido emplear la más tradicional definición astronómica. Por ello puede ser tan temprano como el 22 de marzo, o tan tarde como el 25 de abril. Llega un rito que en nuestra comunidad de difusión mundial. Es uno de los más veraces que puedan verse, es un montaje que expresa la moderna descripción de performance.
Los picaos de San Vicente de la Sonsierra:
Ficha artística:
Actores-performer............picaos.(lo mejor es que no se pone ni la d, del final)
Escenario................calle.
Público....................fervoroso y devoto, como el que va a ver un gran actor o actriz, y aunque la obra no les haya gustado, al final dicen "que bien trabaja menganito"
Temática...............el dolor.
Produce.............iglesia católica y villa de San Vicente de la Sonsierra.
El anonimato de los performer-picaos, confiere un magnetismo especial hacia el personaje, no hacia el propio actor(son siempre hombres), se anula el componente del mírame que bien lo hago, para centrase en la acción, misma en los latigazos, en la sangre, en la violencia.
Es interesante también observar lo que la performance provoca en el público, que asiste de manera gratuita a ver el espectáculo, hay que decir que el único pago que hacen los actores es una promesa por parte de Dios, uno y trino. El público experimenta sensaciones de todo tipo, no deja indiferente a nadie, cuando el acto termina el público que ha asistido sigue hablando de los que ha visto, olido y sentido durante mucho tiempo, planteándose un montón de preguntas que antes de verlo en directo quizás no se habría planteado.( para eso sirve el teatro digo yo)
La preparación para el evento los actores lo hacen a traves del vino, justo en la ermita de donde parte la comitiva, hay un puerta por los donde los cofrades ataviados de morado, entra las cajas de vino, hay que decir que en San Vicente se encuentra uno de los mejores vinos del mundo, así que se junta todo, y gracias al vino, los penitentes salen ya envalentonados y calientes( y soltando algún mecagüen dios como es tradición por estos lares), para afrontar los latigazos que les acerquen al dolor que sufrió su señor Jesucristo antes de morir en la cruz.
Explicación del rito según la página web, de San Vicente de la Sonsierra.
Toda persona que desee disciplinarse debe cumplir una serie de requisitos: ser mayor de edad, varón y disponer de un certificado de su párroco, que acredite su sentido cristiano y su buena fe. Una vez cumplidos éstos, acudirá a la sede donde se le asignará un acompañante, hermano de la cofradía, que le servirá de guía, ayuda, consejo y protección, durante el tiempo de su penitencia.
Ya vestido con el hábito, acudirá a la procesión o a la Hora Santa, se arrodillará ante el paso al que haya hecho la ofrenda (generalmente ante "la Dolorosa" o ante el "Monumento" en la iglesia), rezará una oración y, al ponerse en pie, el acompañante le retirará la capa de los hombros y le abrirá la abertura de la espalda. El disciplinante cogerá la madeja por la empuñadura con las dos manos y, balanceándola entre las piernas, se golpeará la espalda por encima del hombro alternativamente, a izquierda y derecha, durante un tiempo variable según cada disciplinante, pero que suele ser unos 20 minutos y entre 800 y 1.000 golpes, hasta que el acompañante y el práctico decidan cuando es el momento de ser pinchado.
Llegado este momento, se inclinará y colocará la cabeza entre las piernas del práctico, que le golpeará levemente tres veces cada lado de la espalda, en la zona lumbar, para que brote un poquito de sangre, que evite molestias posteriores, pero nunca para mortificar más o aumentar el sufrimiento. Después se golpeará 15 ó 20 veces más.
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